POR LOS SACRAMENTOS SE HACE VISIBLE LA ACCIÓN INVISIBLE DE
DIOS EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRA HISTORIA
Estábamos en
los preparativos de realizar nuestra Boda, tanto civil como religiosa y para
ello empezamos a iniciar los trámites.
Lo primero fue buscar una linda Parroquia, cercana a casa, pues yo vivía en Magdalena y
mi Manuel en El callao. Desde mi
adolescencia, pertenecía a un grupo juvenil religioso bajo la dirección de un
buen amigo sacerdote y asesor espiritual
que me conocía desde el colegio y
que me había propuesto darme las charlas de bodas y lógicamente efectuar la
ceremonia. Fui a sacar las partidas de
bautizo de ambos. La de Manuel estaba registrada en una parroquia de Lima, y la
mía en otra Parroquia de Jesús María, lugar de residencia de mis abuelos.
Ese día fue muy especial, por decirlo así, y es que estaba esperando que me
tocara el turno de atención, cuando el párroco de la iglesia de Jesús María
se me acerca para indagar lo que necesitaba, y el mismo comenzó a
atenderme, saco uno que otro archivo, y encontró el libro de bautizos…en ese
lapso, el Párroco me preguntaba si yo vivía en la zona, a lo que le respondí
que había nacido ahí, en la casa de los abuelos, pero que en mi adolescencia me
mude a otro distrito. Buscaba en el libro, y se detuvo a mirarme con sus ojos
azules, penetrantes, y nuevamente pregunto, por mis padres si estaban casados, a
lo que les dije que Sí, y en esta misma Iglesia…Agrando los ojos, y me dijo el
apellido me recuerda algo, a ver voy a revisar…y buscando en las fechas,
encontró mi partida, y revisa los datos y dijo fuerte, ¡AJA...YO TE BAUTIZE!, y me enseña, Y EFECTIVAMENTE ahí estaba
anotado su nombre y me SONRIO, y es más , comenzó a revisar otros libros, y me
dice, AJA, lo sabía…YO TAMBIEN CASE A TUS PADRES…entonces me dijo algo que me
quedo muy grabado en mi corazón: “YO CASE A TUS PADRES, YO TE DI TU PRIMER
SACRAMENTO, ASI QUE YO TE VOY A CASAR… Y TE CASAS AQUÍ EN ESTA PARROQUIA”, yo ni podía ni hablar, me quede impactada,
totalmente emocionada , más diría yo conmocionada con la noticia.. Y aun no
reaccionaba cuando agrego, ¡Y EL NOVIO,
DONDE ESTA EL NOVIO!…yo le dije Padre, él no ha venido…¡ PUES TRAEDMELO
INMEDIATAMENTE ESTA TARDE PUES QUIERO CONOCERLE!… PERO ANTES TE VOY A ENSEÑAR
EL LUGAR DONDE TE BAUTICE, me tomo la mano como a una pequeña. y me llevo a una
espacio donde estaba la pila bautismal (era un lugar que conocía por la fotos
que estaban en el álbum familiar) y siguiendo el recorrido me llevo al altar
principal, y me dijo "MIRA, AHÍ, CASE A TUS
PADRES, AHÍ TE VOY A DAR MI BENDICIÓN A TU BODA"…Salí, inmediatamente y le conté
todo esto a mi esposo, y me dijo que íbamos a la cita de la tarde , y ahí
REACCIONE ...y recordé: ¡mi ASESOR
ESPIRITUAL, COMO LE DIGO QUE VOY A CASARME EN OTRA IGLESIA, y QUE OTRO PADRE
IBA A REALIZAR LA CEREMONIA… OHHH!!!! ,
estaba feliz por todo lo acontecido pero no sabía cómo enfrentar la otra
situación, porque también deseábamos recibir la bendición de mi amigo asesor…
Fuimos a la cita en la tarde, y el párroco nos estaba esperando, y nos dijo que
incluso el gestionaría el permiso para hacer la ceremonia civil, concluida la
religiosa, que ahí nos darían las charlas…
Decidimos hablar esa misma noche con mi asesor., y fuimos a buscarle, y
cuando le contamos todo, se cogió la cabeza, la agacho y se quedó un momento en
silencio, entonces ocurrió lo más hermoso…aunque no sé cómo más llamarlo, MI
ASESOR, ME DIJO, YA ANOTAME EL NOMBRE DE PARROCO, Y LA IGLESIA, Y YO VOY A IR A
HABLAR CON EL MAÑANA, PORQUE...YO LES CASO A UDS… ¡OHH! ya en mi mente me
imaginaba que este amigo, se iba a pelear con el otro Padre jajaja…Y NOS
REPITIO, MAÑANA REGRESEN EN LA NOCHE… y nos fuimos y yo le decía a mi esposo, y
ahora que va a pasar, se va a originar todo un problema…y nos quedamos
aturdidos sin saber que hacer , sino esperar. AL DIA Siguiente fuimos a la
cita, en la noche, y este amigo querido nos dice. YA ESTA, TODO SOLUCIONADO…¡¡LES
CASO Y TAMBIEN LES VOY A DAR SU CHARLAS!!…y le dijimos…¡PADRE. Pero!…y al ver
nuestras caras, se sonrió y nos dijo muy tranquilo, ¡VAMOS A CONCELEBRAR LA
CEREMONIA…!!
Recibimos
doble charlas matrimoniales, una hermosa ceremonia religiosa y luego civil, una
reunión muy sencilla, en una Iglesia llena de recuerdos familiares, llena de
amor espiritual, rodeada de amigos y familiares, pero más que nada bendecida
por dos amigos uno me dio el bautismo y el otro la guía espiritual y formación,
y ambos bendijeron nuestra unión. En esa celebración todos notaron al igual que
nosotros dos, la presencia viva del Señor y una espiritualidad y un gozo que
nunca antes habíamos experimentado. Años después, nuevamente estos buenos
amigos guiaron nuestras vidas, uno de ellos bautizo a mi primer hijo y mi
asesor continuo estando a mi lado siempre, en los momentos dulces y amargos, a
horas de los nacimientos de mis cuatro hijos, dándoles sus primeras bendiciones,
renovando los votos matrimoniales de 25 años de mis Padres, y una oración en los fallecimientos de los
mismos, y también celebro la renovación de Nuestros 25 años de Bodas.. Una vez
más estos amigos nos condujeron en el camino del Señor, una vez más se hizo
visible la acción y el amor de Dios, los dones recibidos de Dios, que
celebramos en la fe, vivimos en la esperanza y manifestamos en el amor, fueron
parte de estas historias nuestras, parte de la Historia que Nuestro Señor soñó
para nosotros.
Los
Sacramentos son signos de vida y a través de ellos se hace visible la acción
invisible de Dios en nuestra vida y en nuestra historia, y como tal, su función
es comunicarnos la gracia de Dios o aumentar en nosotros su acción,
reconociendo que Él siempre tiene la iniciativa. Por ello, son manifestaciones
marcadas por signos que nos hacen visible la fuerza y la acción del Espíritu
que nos infunde sus dones e Hijo amado que nos entrega la salvación y su cuerpo
para que también seamos salvos. Si bien es
cierto ellos nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida, se han dividido en
tres etapas para comprender mejor su acción en nosotros. Así entonces, tenemos
los Sacramentos de Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía),
los Sacramentos de la Curación (Penitencia Reconciliación y Unción de los
enfermos) y los Sacramentos al Servicio y Misión de los fieles (Matrimonio y Orden).
Cada uno de ellos se "viven" durante toda la vida, pero se reciben en
momentos adecuados. En este sentido, para recibir cada uno de ellos se ha de
cumplir una preparación especial que implica asumir el sacramento con real
responsabilidad y compromiso.
El Bautismo es el sacramento por
el que renacemos a la vida divina, mediante la ablución con agua y la invocación
expresa de la Trinidad. Los efectos que produce el bautismo son estos: perdona
el pecado original y cualquier otro pecado con las penas debidas por ellos e
imprime en el alma el carácter sacramental que nos hace cristianos y miembros
de la Iglesia y nos da la gracia santificante que nos hace hijos de Dios.
El Matrimonio cristiano santifica
la unión para siempre para aumentarles la gracia santificante, y la amistad con
Dios. Y Para darles gracia y favores especiales que les ayuden a cumplir bien
sus deberes de padres y de esposos. El matrimonio se funda en el consentimiento
de los contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente
con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo.
“Habéis venido aquí, hermanos, para que Dios garantice con su sello vuestro amor, ante el pueblo de Dios aquí congregado y presidido por su ministro. Un día fuisteis consagrados en el bautismo; hoy, con un nuevo sacramento, Cristo va a bendecir vuestro amor, y os enriquecerá y dará fuerza, para que os guardéis siempre mutua fidelidad y podáis cumplir con vuestra misión de casados”
“Habéis venido aquí, hermanos, para que Dios garantice con su sello vuestro amor, ante el pueblo de Dios aquí congregado y presidido por su ministro. Un día fuisteis consagrados en el bautismo; hoy, con un nuevo sacramento, Cristo va a bendecir vuestro amor, y os enriquecerá y dará fuerza, para que os guardéis siempre mutua fidelidad y podáis cumplir con vuestra misión de casados”
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