EL CONCURSO DE GEOGRAFIA Y LOS RECUERDOS DE PAPÁ
Estando
en Primaria, se realizó un concurso de
Geografía, en el que se describía un lugar o paisaje natural, basado en la percepción del mismo, ya sea por
nosotros o por otro familiar cercano. Para ello se nos pedía que “realizáramos
una entrevista a un familiar”, sea papá,
mamá, tíos, abuelos, hermanos, etc. sobre un lugar geográfico, de preferencia conocido por ellos, sea su
lugar de origen, lugar de paseo, etc. Y
luego se presentaba la descripción subjetiva por escrito del lugar geográfico
escogido. El premio era una nota para el curso. Así que muy motivada, le pedí a mi papá me
ayude, y muy feliz me dijo, que íbamos a describir su querida tierra de
PAURCATAMBO, (Pawqartampu en quechua, Posada Florida), ubicado a
110 kilómetros del Cuzco, en el Perú. Así que
quedamos que en la tarde, cuando regrese de su trabajo, íbamos a comenzar
nuestro tema. Ese día fue muy especial,
le espere con mi cuaderno, y con mis libros de geografía... Cuando llegó papá,
me dió un beso y me dijo que primero tomábamos nuestro lonche e inmediatamente
comenzamos a “trabajar". Yo estaba muy
emocionada, y sentados en mesa, le
preguntaba a qué edad había dejado su tierra, y con quienes vivía, que como era
su casa, y como era su pueblo, etc. etc..
Y con mucha paciencia, entre comiendo su pan y tomando su café, me iba respondiendo.. Mamá nos interrumpió, y me dijo, deja de
hacer tantas preguntas, y termina de comer, para que ambos puedan comenzar con
calma.. Y así fue.. papá me miraba sonriendo, siempre con esa mirada tan dulce
que grabada aún la tengo en el corazón.
Bien, terminamos y mamá retiro
las tazas, limpió todo, y quedamos
papá y yo. Papá cogió mi libro de geografía, y comenzó a
hojearla, vio muchas fotos, y luego lo
cerró.. se quedó pensativo un rato, inspirado por sus recuerdos, empezó su relato.
Fue delicioso escucharle relatar de su
tierra natal, del pintoresco e histórico pueblo Paurcatambo donde nació, y que
los casi 18 años más importantes y hermosos
de su vida, la infancia adolescencia y parte de su juventud, los vivió
en medio del exuberante y hermoso valle de los Incas, y cuando salió de su tierra, como joven lleno
de sueño de conquistar la capital pero con nostalgia y ese sentimiento, por
muchos años que uno viva fuera, nunca se pierde. Sus anécdotas con la familia, con los amigos,
sus paseos por el campo, hablaba de su localidad
que se encuentra en un Valle a 2.906 metros de altura, por donde pasa el río Paucartambo, y se junta con el Río Qenqomayu. Del puente de Carlos
III me contó que es un puente de
cal y piedra y de arco ojival, que lleva el nombre del monarca que lo mandó
construir hacia 1775 y es uno de los símbolos de la provincia. El pueblo es pequeño, y
como casi todas las viviendas serranas, reúne casas de adobe, de dos plantas,
pintadas de blanco y Azul, con sus techos de teja de dos aguas para soportar
las lluvias, de sus calles empedradas, de su Plaza Mayor, que
rodeado de las palmeras que le vieron en su niñez, juventud y al frente la
Iglesia donde mora la Imagen de la
Virgen del Carmen esperando a su hijo que hace mucho que no la ve y ansia
volver, de su Iglesia una
construcción modesta de una sola torre, adobe y balcones de madera.
Fue edificado sobre el río
Mapacho o Paucartambo. De su gran
devoción a la
MAMACHA CARMEN, de sus conocidas fiestas
relacionadas con el Corpus Christi, y la Fiesta de su Patrona,
la Virgen del Carmen que dura cuatro días,
con música, procesiones y danzas con máscaras y típicos vestidos
locales, que atraen a los turistas y a gente de todo el país y paucartambinos
que vienen de todas partes del orbe, a una forma de rencuentro con el pasado,
con el sólo deseo de compartir con sus “paisanos” un buen plato del rico
lechón. De sus
paseos a caballo, el amanecer en las TRES CRUCES, donde el astro rey a su salida del oriente presenta un
espectáculo natural con una variedad de colores, formas y matices apreciado
desde el balcón natural de Akhanacu.
Me contó que Tres Cruces es llamado el
"Balcón del Oriente" y es uno de los dos únicos lugares en el mundo
donde se observa este espectáculo de luces y colores de todas las gamas por
estar situado arriba de los 3.800 metros de altura, y que para ir a que
abrigarse mucho, por las bajas temperaturas, adicionalmente en el día puede
observarse en toda su inmensidad la Amazonía peruana. Y me hablo de un conjunto musical que el
admiraba mucho, “LOS CAMPESINOS”, y de Jorge Nuñez del Prado paurcatambino que aprendió
desde pequeño a tocar el pampapiano, que es como un órgano a pedal, y que en la
iglesias de los pueblos pequeños de la serranía normalmente tienen para hacer
los cantos, y que este señor, tocaba en la Iglesia de Paurcatambo. La verdad,
en ese momento ni me intereso conocer en que consistía ese instrumento raro, pero
ahora que he indagado, me he asombrado al saber que El
PAMPAPIANO es un instrumento a fuelles y originalmente a tubos, luego para
trasladarlo los tubos se redujeron, fue
utilizado para los servicios religiosos en los Andes peruanos y se usa para
huaynos y música religiosa tradicional cantada en quechua. No se fabrica más y
su uso está aún preservado en la región del Cusco.
Tantos
datos, tantos recuerdos, tantos detalles,
y todo yo lo iba escribiendo en mi cuaderno de notas, hojas tras hojas…
y luego me dió un beso y me dijo que fue hermoso recordar y despertar a los
sentimientos de nostalgia, de la
familia, de los amigos que se quedaron, los espacios compartidos, los lugares
vividos, describir su terruño desde la
óptica de sus recuerdos, sin duda, son
los recuerdos que hacen motivar la vida. Transcribí
todo lo relatado, hermosamente descrito, y lo presente al concurso. Días siguientes, nos dieron el resultado, fuí
una de las que ganó, pero yo más me sentí GANADORA con el relato de mi papá,
que me transportó en sueños a conocer su
Paurcatambo… que aún a mis más de 50 años de edad, no lo he visto físicamente,
pero ese día viaje emocionalmente con papá a sus tierras, y las conocí descritas
desde sus recuerdos…
CIERTO
ES:
La memoria se describe como la capacidad o poder
mental que permite retener y recordar, mediante procesos asociativos
inconscientes, sensaciones, impresiones, ideas y conceptos previamente
experimentados, así como toda la información que se ha aprendido conscientemente.
El cerebro humano tiene diversos tipos de memoria. Una es la memoria a corto plazo y a largo plazo.
Dos tipos más de memoria son la semántica
que guarda datos concretos, y la memoria episódica conserva los
recuerdos de hechos vividos directamente por nosotros y los relaciona con
diversos elementos. La primera guarda información consciente sobre lo que
deseamos recordar. La segunda nos hace retener cosas sin que nos demos
cuenta y que sin darnos cuenta luego
somos capaces de recordar. En la
memoria siguen conservándose tal como eran los lugares que dejamos años atrás y
que fueron cuna de sus sentimientos. Más
por mucho que cambien los pueblos y las gentes, uno sigue sintiendo nostalgia
por aquello que conoció y que para nosotros son como las recordamos. Nos encanto regresar y revivirlos. El poder de nuestra mente es tan
eficiente que repite el evento, los recuerdos con fidelidad y revivirlos. Ese día, tuve el placer de hacer un “VIAJE
EMOCIONAL”, siguiendo la ruta de recuerdos de mi padre, tan bien descritos que
me hicieron conocer físicamente lugares
recordados por papá, episodios de su vida llenos sentimientos y apreciaciones que
me llevaron a disfrutar paisajes y grabarlos en mi memoria y en mi corazon…
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