TODO PASA CON LA AYUDA
DE NUESTRO SEÑOR Y A LOS AMOROSOS CUIDADOS DE MAMAGUADALUPE.
En mi memoria, se registran dos momentos fuertes de decaimiento de mi
salud, que hicieron temblar mis cimientes de
estabilidad emocional y fisica, y que me llenaron de honda
preocupación, angustia, miedo, incertidumbre… Uno de ellos, se me presento
cuando casada, tenía mis hijos muy pequeños
que dependían de mi total atención y cuidados, de mayor protección, y se
me presento una severísima complicación renal,
que me llevo a estar internada en sala de cuidados intensivos por
algunos días y después a sala por otros más.
Recuerdo ahora, que como siempre, llevada mi rosario y lo tenía en mi
almohada como aún ahora lo tengo. En un
momento, cuando estaba en el área de cuidados intensivos se me acerco el sacerdote del hospital, y oro conmigo. No recuerdo mucho de
ese momento porque estaba muy mal… pero a Dios gracias, se superó este cuadro y
volví a casa a cuidar de mis niños. "Estuve enfermo y mi visitaste” (Mt
25,36) Tiempo después, cuando mis hijos
estaban jóvenes y adolescentes, edad muy
difícil, que requerían de otras atenciones
y consejos, se me presentó un cuadro de infección que se
inició como un simple resfriado, y día a día se fue complicando , afectando
otros órganos, a los días de iniciado, ya no podía sostenerse, las fiebres
altas no calmaban, todos los días en emergencia local y exámenes tras otros, no
podían localizara el virus responsable, y me derivaron a un hospital Central,
entre por emergencias en sillas de ruedas, y luego me pusieron en camilla, me
hicieron las primeras pruebas y los primeros diagnósticos referían neumonía
grave, afección de riñones, infección viral, tenía en todo el cuerpo una
serie de puntos rojos indicando una intoxicación de sangre, y alteración
severas del ritmo del corazón, esto lo
escuche mientras uno y otro médico me revisaba, pero fuera de sala a mi familia le habían referido que
el cuadro que presentaba se acercaba a
una baja general de defensa, y que cualquier virus podría ser el causante, que
hay una infinidad en el ambiente y que en el hospital solo tienen los elementos
para detectar los más comunes, incluso tenían que descartar el SIDA, porque
como en mis antecedentes se registraba una operación reciente de prolapso ,
cualquier circunstancia debería ser contemplada.. Afuera, tal situación la vivía con mucha
angustia la familia, y dentro , en la
sala de cuidados intensivos me encontraba yo con mis fiebres, dolores,
miedos y mi rosario. En un momento se me
acerco mi cuñada, y se asustó al verme con la mascarilla de oxígeno, el suero,
conectada a un máquina que me controlada los latidos del corazón.. me cogió de
la mano, y lo único que le pedí fue que cuidara de mis hijos y de mi Manuel..
Fue solo un instante, porque no le permitieron más. Y luego entro mi esposo y
me dió un beso y me dijo que me quedara tranquila, que iba a estar bien. Y que
me quería. Esa noche fue muy larga,
dormitaba por ratitos, la fiebre no bajaba,
y demás complicaciones se presentaban.
Mis dolores y mis miedos, se confundían con los de los demás pacientes
pues era un área común, donde todos , estábamos muy mal, recuerdo de un señor
al frente mío , que no pudo superar su cuadro, ni esperar al sacerdote y
sobrevino su muerte.. Dios que tristeza, porque en su dolor llamaba a su mamá.
Al día siguiente me llevaron a una sala especial de intensivo que trataba casos
virales, y continuaron con otras pruebas. Otros tratamientos para combatir la infección,
ahí nuevamente me trajeron a un sacerdote y con el compartí
oraciones. A las horas, la fiebre
comenzó a ceder, mejoraron mis
complicaciones, y a los pocos días salí del Hospital y volví a mi casa a
CUIDAR DE MIS HIJOS, de mi esposo, de mi familia… Ellos me esperaban con su amor.
Por ello, cada vez que me veían un poquitín resfriada, se
preocupaban para que no vuelva
a caer en cama. Han pasado muchos
años, y aún no retorno ni deseo y espero
no hacerlo, volver a un hospital… pero esas cosas las decide Dios…claro está el
cuidado del cuerpo, la salud y bienestar adecuado es responsabilidad de cada
uno y más cuando se tiene personas que se ama y que nos aman.. pero si digo que
Dios decide y bendice, es porque por ejemplo hace poco años atrás me detectaron un bultito en el seno, me iniciaron los exámenes y luego hallaron
otro más. Hicieron segundas pruebas y habían crecido un poco más, y me
indicaron que podían ser de grasa,
que no los operara ni tocara y
esperara a las siguientes pruebas. Me encomendé a mi Señor, y le pedí me
ayudara, no sé cómo, pero le pedía que me sostenga en este momento. “Él ha
tomado nuestras enfermedades y se ha cargado nuestras males” (Mt 8,17);. Me
hacen estas pruebas y la doctora me revisa una y otra vez, ahí me
indica que ya no tenía bultos, y yo le decía, que los había tenido por mucho
tiempo, y como era posible que no estuvieran, y me reviso nuevamente
detenidamente y ahí es que me refiere que los bultos de grasa se disuelven
solos, fue su explicación y fue
suficiente para mí, porque me dio la tranquilidad que no esperaba, pero que
ansiaba y confiaba que Dios de alguna forma me la daría.. Las sanaciones como
el otorgamiento de parte de Dios de cualquier otra gracia en cualquier área de
la vida ocurren de acuerdo a su plan, a su voluntad en función del bien
espiritual de la persona y de quienes lo rodean.¿ Cuál será el Plan de Dios
para conmigo?. No lo sé aún, pero quiero seguir creciendo en Fe, en Confianza
plena y a su absoluta misericordia, me entrego a los cuidados amorosos de Nuestra MAMAGUADALUPE.
En estos días, se me presento un cuadro de resfrío que me tumbo a cama, y los temores se
presentaron en mi familia, pero a diferencia, esta vez me sentí SUPER ESPECIAL, MIMADA, AMADA,
ATENDIDA, y es que mis hijos, mis niños, mis jóvenes y ahora adultos hijos, son
los que me brindaron su calor, sus cuidados, su amor, y de mi esposo lo de
siempre , el estar a mi lado en salud o
enfermedad. Solo que a diferencia, la
edad hace su espacio, los
medicamentos fuertes te levantan en una
pero afectan tu capacidad motora, sensible, y limita.. SOY UNA MAMA QUE CRECE
EN EL TIEMPO, AVANZA EN EL TIEMPO,
PERO EL CUERPO DECAE EN EL TIEMPO. Hay que aprender aceptar que esto es parte de
la vida, Y SE QUE CON LA AYUDA DE MI SEÑOR TODAS LAS COSAS MALAS , TODOS LOS
MOMENTOS DIFICILES, TODO PASA... SI DIOS
ASI LO QUIERE, porque continúa estando con nosotros y por nosotros, sobre todo
en nuestros momentos de sufrimiento. AHORA ESTOY CON LA FUERZA DE MI DIOS, ES
MI ROCA, MI SALVADOR, Y A EL LE ENTREGO MI CORAZON Y CONFIANZA PLENA.
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