domingo, 3 de agosto de 2014

LOS QUIEBRES DE LA SALUD…

TODO PASA CON LA AYUDA DE NUESTRO SEÑOR Y A LOS AMOROSOS CUIDADOS DE MAMAGUADALUPE.
"DIOS ES MI ROCA , MI SALVACION"...
En mi memoria, se registran dos momentos fuertes de decaimiento de mi salud, que hicieron temblar mis cimientes de  estabilidad emocional  y  fisica, y que me llenaron de honda preocupación, angustia, miedo, incertidumbre… Uno de ellos, se me presento cuando casada, tenía mis hijos muy pequeños  que dependían de mi total atención y cuidados, de mayor protección, y se me presento una severísima complicación renal,  que me llevo a estar internada en sala de cuidados intensivos por algunos días y después a sala por otros más.  Recuerdo ahora, que como siempre, llevada mi rosario y lo tenía en mi almohada como aún ahora lo tengo.  En un momento, cuando estaba en el área de cuidados intensivos  se me acerco el sacerdote del  hospital, y oro conmigo. No recuerdo mucho de ese momento porque estaba muy mal… pero a Dios gracias, se superó este cuadro y volví a casa a cuidar de mis niños. "Estuve enfermo y mi visitaste” (Mt 25,36)  Tiempo después, cuando mis hijos estaban jóvenes y adolescentes,  edad muy difícil, que requerían de otras atenciones  y consejos,  se  me presentó un cuadro de infección que se inició como un simple resfriado, y día a día se fue complicando , afectando otros órganos, a los días de iniciado, ya no podía sostenerse, las fiebres altas no calmaban, todos los días en emergencia local y exámenes tras otros, no podían localizara el virus responsable, y me derivaron a un hospital Central, entre por emergencias en sillas de ruedas, y luego me pusieron en camilla, me hicieron las primeras pruebas y los primeros diagnósticos referían  neumonía  grave, afección de riñones, infección viral, tenía en todo el cuerpo una serie de puntos rojos indicando una intoxicación de sangre, y alteración severas del  ritmo del corazón, esto lo escuche mientras uno y otro médico me revisaba, pero fuera  de sala a mi familia le habían referido que el cuadro que presentaba  se acercaba a una baja general de defensa, y que cualquier virus podría ser el causante, que hay una infinidad en el ambiente y que en el hospital solo tienen los elementos para detectar los más comunes, incluso tenían que descartar el SIDA, porque como en mis antecedentes se registraba una operación reciente de prolapso , cualquier circunstancia debería ser contemplada..  Afuera, tal situación la vivía con mucha angustia la familia, y  dentro , en la sala de cuidados intensivos me encontraba yo con mis fiebres, dolores, miedos  y mi rosario. En un momento se me acerco mi cuñada, y se asustó al verme con la mascarilla de oxígeno, el suero, conectada a un máquina que me controlada los latidos del corazón.. me cogió de la mano, y lo único que le pedí fue que cuidara de mis hijos y de mi Manuel.. Fue solo un instante, porque no le permitieron más. Y luego entro mi esposo y me dió un beso y me dijo que me quedara tranquila, que iba a estar bien. Y que me quería.  Esa noche fue muy larga, dormitaba por ratitos, la fiebre no bajaba,  y demás complicaciones se presentaban.  Mis dolores y mis miedos, se confundían con los de los demás pacientes pues era un área común, donde todos , estábamos muy mal, recuerdo de un señor al frente mío , que no pudo superar su cuadro, ni esperar al sacerdote y sobrevino su muerte.. Dios que tristeza, porque en su dolor llamaba a su mamá. Al día siguiente me llevaron a una sala especial de intensivo que trataba casos virales, y continuaron con otras pruebas. Otros tratamientos para combatir  la infección,  ahí nuevamente me trajeron a un sacerdote y con el compartí oraciones.   A las horas, la fiebre comenzó a ceder, mejoraron mis  complicaciones, y a los pocos días salí del Hospital y volví a mi casa a CUIDAR DE MIS HIJOS, de mi esposo, de mi familia… Ellos me esperaban con su amor.
Por ello, cada vez que me veían un poquitín resfriada,  se  preocupaban para que  no vuelva a  caer en cama. Han pasado muchos años,  y aún no retorno ni deseo y espero no hacerlo, volver a un hospital… pero esas cosas las decide Dios…claro está el cuidado del cuerpo, la salud y bienestar adecuado es responsabilidad de cada uno y más cuando se tiene personas que se ama y que nos aman.. pero si digo que Dios decide y bendice, es porque por ejemplo hace poco años  atrás me detectaron un bultito en el seno,  me iniciaron los exámenes y luego hallaron otro más. Hicieron segundas pruebas y habían crecido un poco más,  y me  indicaron que podían ser de grasa,  que  no los operara ni tocara y esperara a las siguientes  pruebas.  Me encomendé a mi Señor, y le pedí me ayudara, no sé cómo, pero le pedía que me sostenga en este momento. “Él ha tomado nuestras enfermedades y se ha cargado nuestras males” (Mt 8,17);. Me hacen estas pruebas  y    la doctora me revisa una y otra vez, ahí me indica que ya no tenía bultos, y yo le decía, que los había tenido por mucho tiempo, y como era posible  que  no estuvieran, y me reviso nuevamente detenidamente y ahí es que me refiere que los bultos de grasa se disuelven solos,  fue su explicación y fue suficiente para mí, porque me dio la tranquilidad que no esperaba, pero que ansiaba y confiaba que Dios de alguna forma me la daría.. Las sanaciones como el otorgamiento de parte de Dios de cualquier otra gracia en cualquier área de la vida ocurren de acuerdo a su plan, a su voluntad en función del bien espiritual de la persona y de quienes lo rodean.¿ Cuál será el Plan de Dios para conmigo?. No lo sé aún, pero quiero seguir creciendo en Fe, en Confianza plena y a su absoluta misericordia, me entrego a los cuidados amorosos de Nuestra  MAMAGUADALUPE.
En estos días, se me presento un cuadro de resfrío  que me tumbo a cama, y los temores se presentaron en mi familia,  pero  a diferencia, esta vez  me sentí SUPER ESPECIAL, MIMADA, AMADA, ATENDIDA, y es que mis hijos, mis niños, mis jóvenes y ahora adultos hijos, son los que me brindaron su calor, sus cuidados, su amor, y de mi esposo lo de siempre , el estar  a mi lado en salud o enfermedad.  Solo que a diferencia, la edad  hace su espacio, los medicamentos  fuertes te levantan en una pero afectan tu capacidad motora, sensible, y limita.. SOY UNA MAMA QUE CRECE EN EL TIEMPO, AVANZA  EN EL TIEMPO, PERO  EL CUERPO DECAE EN EL TIEMPO.  Hay que aprender aceptar que esto es parte de la vida, Y SE QUE CON LA AYUDA DE MI SEÑOR TODAS LAS COSAS MALAS , TODOS LOS MOMENTOS DIFICILES,  TODO PASA... SI DIOS ASI LO QUIERE, porque continúa estando con nosotros y por nosotros, sobre todo en nuestros momentos de sufrimiento. AHORA ESTOY CON LA FUERZA DE MI DIOS, ES MI ROCA, MI SALVADOR, Y A EL LE ENTREGO MI CORAZON Y CONFIANZA PLENA.
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