LIMOSNA, CARIDAD, SOLIDARIDAD...

DEBIERA SER SIMPLE…DAR 

*Cuando niños, hubo un día que por circunstancias excepcionales, la situación económica en casa estaba muy difícil, y mi hermano mayor aún niño, quería ayudar en casa, y sin decirle a mis padres, cogió un trapo y un balde y salió a limpiar carros.. al rato le trajo a mamá para comprar alimentos, mi mamá sorprendida lo abrazó fuerte.

 

*Me encontraba reunidos con amigos, todos ex trabajadores de un Banco, y uno de ellos nos contó que en días pasados, cuando estaba en un autobús, subió un hombre vendiendo dulces, y que contó que estaba sin trabajo, con hijos enfermos y que por su edad no conseguía trabajo, por lo que vendía estos dulces. En un momento se le acerca y mi amigo lo reconoce: era un ex trabajador del banco, y sí , su caso era real.

*Ví a unos jóvenes que pueden trabajar  pero ganan más pidiendo limosna, y otros hacer el traga fuego y  malabarismo.  Otros, fingiendo discapacidades para dar lastima, mostrando heridas, y algunos que refieren que han salido de las cárceles y que ya no quieren robar, por eso con un palo, te “piden ayuda”.

*Otros suben llorando que su hija esta muerta y que necesita para enterrarla, y la gente le ayuda.  Luego le vi a la semana siguiente, hacer los mismo. En esquinas ves mujeres con niños en brazos, que ni son propios , “alquilados”, pidiendo limosnas.  Muchos dicen que precisamente el promover este tipo de conductas es la causa de que haya tantos limosneros que no lo necesitan y que gracias a ellos nos sea casi imposible distinguir para quien es una cuestión de necesidad y para quien es simplemente negocio.

*En una ocasión, se acercó un niño a casa vendiendo unos tapetes para reunir plata para su mamá que tenía cáncer. Mi hijo además de comprarle le dió más dinero. Regresó al día siguiente trayendo recetas y se le ayudó. Volvió a venir, indicando que necesitaba para análisis, no se le dió más dinero si no que se le dijo que íbamos a ir con un médico amigo a ver a su mamá, nos dijo que iba a traer los datos, y ya no regresó más.

*En una tarde muy fría, fuí con uno de mis hijos, a la Iglesia, y se quedó orando, como él dice “conversando” con su Santo Protector, San Judas Tadeo, yo fui al Santísimo. Al salir le ví conversando con un viejito en apariencia muy similar al Padre Pio, con su barba blanca y larga... pero estaba muy sucio pero no parecía loco, y le contaba a Hugo de la vida de San Judas, de los milagros que obra, pero que más que ello, le dijo, que este santo intercedía y conducía a muchas personas a Dios. Y me preguntó si yo también era su seguidora, y le comente que más era a Nuestra Madre María de Guadalupe, y que mis otros hijos tienen otros santos amigos, y nos dijo que eso era muy bueno porque estos SANTOS AMIGOS NOS LLEVAN DE LA MANO A DIOS. Luego de un rato, se despide y nos dice, disculpe la molestia, no sé si tendrán una monedita para tomarme algo caliente porque afuera está muy frío, y mi hijo al momento se las dió,  el  señor se fue agradecido. Mi hijo luego me dice, “mira como es de pillín mi amigo San Judas”, y yo le dije ¿por qué? ..y me cuenta, que le había dicho a San Judas que no le iba a dejar limosnas, pero que él le enviara a una persona que realmente lo necesitara, y mira se apareció de la nada este anciano... no sé si fue una casualidad, o como dice mi hijo, “San Judas se lo envió...para probarlo”...o  porque simplemente le escucho y le envió una persona que realmente necesitaba...

 

*En una jornada de Navidad, un grupo de jóvenes llevaron dulces y juguetes para entregarlos a niños de un pueblo alejado, carentes de servicios de salud, educación y religiosos, en esa oportunidad por gracia de Dios, le acompañaron dos Hermanos Consagrados. Para transportar las cosas contrataron los servicios de un taxista.  En el camino, el taxista le refiere que su hijo mayor tenía una parálisis producto de un accidente, le pidió que oraran por él y que le permitan también participar.  Fue uno de los más entusiastas y ni cobró los servicios.  Al año siguiente, se realizó una similar actividad, pero esta vez regresa este amigo taxista con su hijo recuperado, y ambos participaron.  Ahora, para alegría de su padre, el más entusiasmado era su hijo.

*Hace un tiempo, estábamos reunidos con mi familia, y  mi hijo mayor nos contó que en esa tarde cuando pasaba por la avenida, en la puerta de un Centro Comercial estaba sentada una señora con un niño de 8 años más o menos, no pedía nada tenía su mirada muy triste, y junto con su esposa se le acercaron y le preguntaron a la señora si estaba bien... Les conto que era de provincia, que habían traído a su niño para que lo curen, y les mostró un tumorcito en la oreja, que no contaba con recursos, y que le habían pedido que llevara al hospital medicinas, frazadas y dinero para la atención... Al escucharle, se conmovieron, y le dijeron que no podía ayudarla con mucho dinero porque no tenían en ese momento, le dieron apenas un monto pequeño que era lo que tenían, y regresaron a casa, para llevarle una frazadita nueva, leche y otras cosas... BUENO, nos iba a seguir contando y yo le interrumpí toda incrédula, Hijo, le dije, pero fíjate que hay muchas personas que buscan engañar y hasta utilizan a niños, ya nos ha pasado antes, por eso en mi incredulidad, mi falta de bondad, yo le dije malamente , mira voy a hacer de una especie de abogado del diablo, porqué esta persona no ha ido al mismo hospital que tienen centros de ayuda a los imposibilitados, por qué no busco ayuda ahí en lugar de ir a esta zona que es muy distante de la zona que dijo vivía...y que la señora le habían dicho que en esta zona le darían ayuda. Esto que dije tan lamentablemente, despertó la cólera de mi otro hijo que me dijo, que yo estaba muy mal hablando así, que debía darme vergüenza hablar de esa forma más porque yo era madre y que para él, con sólo escuchar el relato se le entristecía su corazón, que como podía ser tan dura e incrédula, que lo importante era ayudar, que a Dios le va a agradar que sus hermanos respondan así, y si la otra persona está engañando eso también ya lo sabe Dios, pero que lo más importante era ser solidario. Para mí esto fue terrible, porque me enfrento a esta realidad mía, LE ESTABA FALLANDO A MI SEÑOR, Y A MIS HIJOS, PORQUE NO PONGO EN PRACTICA LO QUE TANTO HABLO, DE FE, AMOR, CARIDAD...y tuve tanta vergüenza conmigo misma, que se me acabaron las palabras, y las lágrimas comenzaron a salir.  Fueron momentos tan fuertes conmigo misma, que se me revelo mi falta de caridad y comprensión, y entendí que aún me falta mucho por crecer espiritualmente, así que le pedí a Mama María que me ayude a seguir formándome, y a no fallarle a mi Señor, en la formación de mis hijos.  Al día siguiente, hable con todos, y les dije que en realidad yo estaba muy avergonzada con mi actitud, y que si en algo estamos muy felices y cada vez más agradecidos a Nuestro Señor, es que Dios nos ayuda para seguir creciendo, que debemos mantener siempre una actitud generosa y bondadosa,  agradable a la vista de Dios, que quizás haya gente que busque engañar, pero que Dios más vera el buen corazón de su actuar. Y  ahí, mi hijo nos terminó de contar, que cuando ellos regresaron llevándole la frazada, la leche, otras cosas más, y un juguete (un carrito) para el niño, encontró a otras dos señoras que le estaban dando medicinas, y que esta señora lloraba al recibirlas.  Las señoras al ver lo que le daban, le dijeron a la señora..¡ viste , DIOS EXISTE !! (eran evangelistas).. y que cosas," cuando le entregaron el carrito, le preguntaron al niño su nombre, y le respondió que se llamaba JESUS".

CIERTO ES :

 

Que últimamente ha aumentado la decepción y la duda al ver el engaño, explotación y abuso de mafias organizadas que utilizan a niños, mujeres, ancianos. Es una realidad que crece en el día a día,  en la que un hermano sufre y reclama ayuda verdadera así como alguien alguna vez nos ayudó; y a la vez, si no se les da nada los maltratarán y si se les da continúan estas mafias. . Hay quienes piensan que dar algo sería fomentar el mal al disponer de ese dinero para algo indebido o poco saludable (vicios, drogas, etc). De tantas situaciones, pueden haber falsos, pero también algunos reales, es injusto que por ello, debiéramos ir perdiendo poco a poco nuestros sentimientos humanitarios, el sentido de la caridad, de la ayuda solidaria, y con ello, sentirnos cada vez más inhumanos. Debiera ser simple...DAR, pero, surge el dilema se ayuda o no ??

Digamos aquí algo del deber de dar limosna . «El que tuviere bienes de este mundo y viendo a su hermano pasar necesidad le cierra las entrañas, ¿cómo mora en él la caridad de Dios?»  Primera Carta de SAN JUAN, 3:17.  

Siempre será verdad aquello de que: “la limosna beneficia más al que la da que al que la recibe». 

Quizás la limosna callejera se preste a abusos y engaños; aunque muchas veces se presentan necesidades reales que no deberíamos desoír. Cierto que hay una caridad organizada que permite encauzar las limosnas hacia necesidades reales y urgentes, pero las mafias también se están extendiendo. El Concilio Vaticano nos dice que para ejercer la caridad es necesario que se vea en el prójimo la imagen de Dios según la cual ha sido creado, y a Cristo Jesús a quien en realidad se ofrece lo que se da al necesitado, respetando  su dignidad y  libertad y sin ningún interés o deseo de dominar.  Para que la limosna sea auténticamente cristiana, debe ser de lo que se tiene, entre los que de verdad necesitan, a tiempo, darse con alegría, secreta, desinteresada y por amor al prójimo. La limosna hecha a los pobres es un testimonio de caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios.

La caridad es una virtud teologal de la religión cristiana que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Se trata, por lo tanto, de un amor desinteresado. A partir de este sentido, el concepto de caridad también se utiliza para nombrar al auxilio que se presta a los necesitados.

La limosna es la ayuda voluntaria que se da a alguna institución, comunidad o a una persona, sin esperar nada a cambio."limosna que se da, o socorro que se presta a los necesitados".

 

La solidaridad es la adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. Así mismo, se refiere al sentimiento o valor, a través del cual las personas se sienten y reconocen unidas compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales. Ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se intenta ayudar.

La caridad es hacer bien al prójimo, y es PERSONAL.  La solidaridad es alcanzar el bienestar para todos sus semejantes y es COLECTIVA. Una complicidad, decepción, engaño, prueba, realidad??.. Cada día es un nuevo inicio, con sus anhelos , necesidades y confianza. Dios nos pide más FE, CARIDAD, ESPERANZA… Y CREO QUE NOS PIDE UN CORAZON MAS ABIERTO,  LA OPORTUNIDAD DE PONER LA FE EN NUESTROS CORAZONES Y TRADUCIRLA EN ACCION.