Cuando
me encontraba de vacaciones escolares,
terminando de cursar el 4to.año de secundaria, estaba con el ánimo de
conseguir trabajo para poder contar con algunos recursos económicos y colaborar
en casa, había salido muy bien en notas y como era propio de la edad, me sentía
“triunfadora“, ”suficiente para asumir retos”…un día de aquellos que a veces se
presentan en la vida muy circunstancial, vi un letrero en una librería muy
cerca de casa, en donde solicitaban personal joven, y sin pensarlo me acerque a
la administradora y le pregunte si yo podía cubrir el puesto, la señora me miró
y me preguntó por mi edad, y me dijo que si bien requería de alguien sin mayor
experiencia y que era para cubrir sólo la Campaña Escolar, que duraba mes y
medio, justo el tiempo de mis vacaciones; en mi caso yo debía contar con una
autorización de mis padres además que debía traerle mis documentos de estudios,
y otros más personales. Así que fui a casa,
estaban reunidos papá y mamá, le
conté lo sucedido, de las ganas que tenía de trabajar sólo en mi tiempo de
vacaciones, y con ello sentirme útil,
que para ello necesitaba una autorización de ellos porque me haría
sentir muy feliz el poder colaborar en
algo en casa. Bueno, les convencí y papá me acompañó al lugar, se habló con la
administradora y aceptaron que yo trabajara por ese periodo. Fueron unos días
muy especiales, las labores que desempeñaban eran de lo más sencillas, porque
la labor más que nada era de arreglar los libros, separar en bolsas hojas,
cartulinas, etc., etc., atendía al público,
el horario era de 6 horas
repartidas en dos turnos, así que me daba tiempo para ir a almorzar a casa y
retornar, me hice de buenas amigas, y
aprendí mucho. Llegó el día del pago, MI
PRIMER SUELDO… y desde las primeras horas de ese día glorioso, saboreaba los
planes que desde días antes habíamos hecho con mi mami, mi gran amiga y “cómplice”(íbamos
a comer , a pasear, luego ir al cine a ver una película graciosa), así que recibí
mi pago, y espere a que llegara mi mami, quién se había escapado de casa
diciendo que salía a hacer compras…”para que nadie la siguiese”, (IBA A SER
NUESTRA GRAN ESCAPADA)…Fuimos
primero a una pollería, y comimos deliciosamente,
luego a comer unos pasteles de manzana que siempre nos han gustado en una dulcería
cercana, y compramos otros pasteles para llevar a casa, y tan entretenidas
estábamos que no vimos que ya era tarde, y de ahí nos fuimos corriendo al cine,
la función ya había empezado.. ni sabíamos que película estaban proyectando, sólo
el título que decía algo de gozar la vida.., entramos a oscuras… nos
sentamos..y cuando empezamos a ver, estaba en la pantalla del cine
proyectándose algunas escenas inapropiadas, no tan escandalosas quizás como las
de hoy en día, pero que si superaban el pudor de mi mamá de costumbre y educación muy rígida, estricta
moral, y demás, y que por demás cuidaba de la mía, así que se puso de mil
colores, súper avergonzada y me decía con voz muy bajita, “y ahora como vamos a
salir”, “cuando enciendan las luces y nos vean que van a decir”, y yo le decía,
“pero mami nadie nos conoce”, y mamá muy preocupada me repetía debemos salir, así
que me tomo la mano y nos fuimos a oscuras,
ya en la calle, aún mamá estaba toda sonrojada, y yo le decía que no se
preocupara porque no había pasado nada malo y después le dio un ataque de risa,
y me decía que “sepa tu papá de esto, y me va a decir como la vieja de tu madre
te lleva a ver esas cosas”… y yo le decía ¡ah mamá, esto quedara como nuestra
anécdota!, y me abrazó fuerte y me dijo, “DESPUÉS DE TODO, LA PELÍCULA SI HIZO
QUE NOS RIÉRAMOS”… Lo que quedo del sueldo, separe un poco para comprar luego mis útiles de colegio, y lo demás
se lo di a mamá. Al finalizar mi tiempo de trabajo, me dieron el siguiente
pago, y también hicimos los planes con mamá, ya lo sabían mis hermanos, así que
les prometimos que les íbamos a traer algo rico. Así que fuimos de paseo y
compramos los uniformes de mis hermanos y el mío.
De ahí nos fuimos al Chifa,
nos dan la carta y pedimos sopa wantan, y tallarines saltado, chaufa especial, Pollo con tamarindo, Kam Lu Wantán, Pollo TI PA kAY , y Enrollado de pollo,
el mozo anotaba todo y nos miraba , y
nos decía para dos??...y las dos a la vez le decíamos ¡sií!, estabamos muy felices por las compras y todo…Y
AL RATO, NOS TRAJERON LA COMIDA…¡¡¡ ERA MUCHISIIMA!! ¡¡¡ DEMASIADO PARA LAS DOS!.. pero no nos
importó, porque queríamos probar diferentes sabores, así que tomamos la sopa, y
apenas un poco de cada cosa… así que le pedimos al mozo nos lo ponga en envases
y junto con otros platos que pedimos para llevar…aparte compramos dulces que le
gustan a mis hermanos y regresamos muy felices a casa. Servimos los platos, y vimos con alegría como
en casa saboreaban los potajes chinos.. FUE UNA DULCE, RIQUISIMA VIVENCIA
COMPARTIDA EN FAMILIA…
CIERTO ES:
La adolescencia (entre 13 y 17 años) es el
período en el que una persona se prepara para ser un adulto productivo, con
familia y con deberes ciudadanos. En el
PERU y la mayoría de los países del mundo se busca proteger a los Adolescentes,
a fin no se violen sus derechos esenciales a la vida, salud, educación, entre
otros, pero también el CODIGO DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES LEY 27337, ART.22 reconoce
el derecho a trabajar del adolescente, siempre y
cuando no exista explotación económica y su actividad laboral no importe riesgo
o peligro, afecte su proceso educativo o sea nocivo para su salud o para su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Y se dan pautas e
Instituciones de protección (PROMUDEH , Ministerios de Trabajo, Salud y
Educación, Municipios) con la condición que cuenten con la debida autorización
de sus padres o responsables para trabajar cuando habiten con ellos. Para ello,
dicho trabajo no debe perturbar la asistencia regular a la escuela y debe certificarse su Salud óptima. Además la
jornada laboral no excederá de 6 horas diarias.
El hacer esta
corta experiencia laboral fue un pequeño gran triunfo personal, mucho más
valorado en la etapa de la adolescencia donde las expectativas hacia el futuro
las pintamos con MUCHA ILUSION Y EMPEZAMOS A SENTIRNOS TRIUNFADORES EN LA VIDA.
Una persona es triunfadora en su vida cuando se siente
feliz y satisfecha consigo misma. El éxito es sentir gratitud existencial por todas
las oportunidades que has tenido, no importa que sean grandes o pequeñas. El
verdadero éxito reside en los pequeños
pasos del día a día que te permiten avanzar de una forma coherente hacia tu
meta. El éxito es disfrutar del proceso y no perder la ilusión por seguir
avanzando y luego celebrar la
meta. Además, tienes que creer en ti mismo, ser consciente
de que eres capaz de lograr las metas que te has propuesto. Por tanto, cada ser
humano debe de trabajar cada día su autoestima, alimentar su grado de amor para
poder tener seguridad en la propia capacidad.
El primer trabajo marca un antes y un después
en la vida. Representa el comienzo de una etapa y es un signo de crecimiento y
madurez. Te puede gustar más o menos, puede durar años o semanas, pero siempre
deja una huella imborrable, no importa la tarea que realices. Algunos su primer salario les permitió lograr su
ansiada independencia, para otros cambiar sus bienes materiales e incluso para
algunos fortalecer los lazos con su familia. Esos logros reflejan que la
primera remuneración de una persona no se olvida, que se constituyen en nuevas oportunidades de desarrollo personal
y económico, pero a la vez nuevos gastos en vestimenta, refrigerios, diversión
y otros. Es importante que se asuma con responsabilidad el manejo del dinero
que se recibe en el primer empleo, aprender a distribuirlo eficientemente y
mantener el hábito del ahorro. Priorizar y hacer un plan de gastos por cada gusto es la forma
adecuada de empezar con pie derecho la vida económica. No significa que los
jóvenes no puedan darse un gusto después de haber trabajado fuertemente, sino
de gastar el salario inteligentemente y de darle un uso satisfactorio.. Ahora
bien, todo ello genera expectativas, esperanzas, anhelo de algo, o el disfrute
intenso de alguna situación en tiempo presente y con ello aparece en nuestras
vidas LA ILUSION.
Un viaje futuro, un regalo que se ha recibido, la emoción en qué se íba a
gastar el primer sueldo. "Eso"
es la ilusión, que es una emoción positiva fundamental, es un motor, una fuente
de energia positiva. En
1982 la Real Academia de la Lengua en el
Diccionario de la lengua española, le da un nuevo significado positivo “ILUSION
: ESPERANZA cuyo cumplimiento parece
especialmente atractivo. Viva complacencia en una persona, cosa o tarea”. Esto
le da un carácter proyectivo. La felicidad
consiste en ilusión. La ilusión no es el contenido de la felicidad, pero sí su
envoltorio. Tener ilusiones es vivir hacia delante, mirando hacia el porvenir
y, en consecuencia, tener metas, retos, objetivos y planes por cumplir. Hoy, para mucha gente la felicidad ha quedado
reducida a tres cosas: bienestar, nivel de vida y seguridad. Cada una de ellas
tiene su propio perímetro exterior, y tampoco a la larga no te da la Felicidad
que esperas.
La felicidad no está en cosas exteriores, está
dentro de nosotros, en nuestra alma. Es la paz interior que sólo la puede dar
Dios y que se puede mantener en medio de las contrariedades de la vida,
dominando el mal humor, sin abatirse, aceptando la situación y buscando
transformarla en algo positivo, pero esencialmente levantar el corazón a Dios y
pedirle ayuda. Para vivir alegre y feliz no hace falta tener de todo, sino conociendo
las propias limitaciones mirar un objetivo con ilusión. El entusiasmo cristiano se alimenta de la
esperanza. De la esperanza en una vida mejor, en la Vida Eterna. “Dar al mundo
razones para vivir y para esperar”. (FUENTE
CATHOLIC.NET).
Que hermoso es vivir la relación entre padre e hijos en esta suerte de alegre "complicidad". Pues más la grandeza de una persona no se expresa en que puede ofrecer a los demás, sino en cuanto Se ofrece como DON a los demás. Pues, no hace falta simplemente escuchar, sino también regalar mi atencion; no solo es necesario estar, sino acompañar. No se trata de un juego de palabras, se trata de descubrir el valor inmenso que tiene el otro para mí. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias mi hijo, como ves, esta "anecdota con mi GENO", me quedo muy grabada en el corazón, y estoy segura en el corazon de élla, muchas veces al recordarla, hemos reído y siempre nos llenaba de felicidad..como ves, aún ahora, ME SIGUE HACIENDO MUY FELIZ.
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