domingo, 3 de agosto de 2014

LA CAUSA DE LA FELICIDAD


EL SEÑOR MISMO NOS DARA LA FELICIDAD… LA BIENAVENTURA DE AMAR Y SENTIRSE AMADOS
Nos encontrábamos con mi hija  en la cocina preparando un plato frio conocido como” CAUSA A LA LIMEÑA “en base a  un amasado de papa amarilla peruana, limón, ají molido básicamente y con variedad de rellenos,  y recordé nuevamente a mi amiga de colegio, pero esencialmente, me trajo a la memoria un hecho totalmente creía yo olvidado…una y otra imagen se me fue presentando en mi cerebro como si recién hubiera ocurrido, y algunos de ellos motivaban risas y en otros no podía evitarlos, se me caían unas lágrimas...

 

Era un domingo en la mañana, y mi amiga del colegio fue a buscarme a casa, vivíamos muy cerquita, y ya habíamos crecido un poquitín más.  Era un día muy especial para ella, pues era el “CUMPLE DE SU APA”… y quería prepararle algo rico, un plato que le gustaba mucho ya se lo había dicho a la Señora quien le dio dinero para comprar los ingredientes. Salió de casa, y me fue a buscar para que le acompañe a comprar y me iba a enseñar como lo hacía a la vez que así yo le podía ayudar a terminarlo más rápido… Pedí permiso a mi mamá, me puse mi vestido de domingo y Salí con ella, era su día especial, era mi amiga y estaba feliz que me pidiera la acompañe, entonces salimos e hicimos las compras y llegamos a su casa. La señora estaba que la esperaba, y como siempre le grito más no le pegó,  así que empezó a preparar, sancochar las papas, y licuar los demás productos, yo le ayude luego a machucar las papas, y luego me le quedaba viendo  y ella me iba explicando cómo se presentaba, como se servía, y me dijo…”ahora que la pruebes vas a ver lo rico que sabe”…y seguía armando su fuente de causa. Yo le preguntaba muchas cosas, como quien le había enseñado a hacerla y me dijo que su abuelita paterna “LA ABUE”… Le alcanzaba lo que necesitaba y le ayudaba a dejar en orden la cocina… Cuando ya estaba lista, cogió la fuente y se la llevó a la señora, que ni la vio, solo la dejo en una mesa, y le dijo “ya ahora,  anda a cambiar a tu hermana”, y  volteo,  me cogió del brazo y dijo,  “tu anda no más a tu casa, esta fiesta es de adultos”…me saco afuera y cerró la puerta.  Me quede paralizada.  No dije nada, si escuchaba que mi amiga le decía …”NOO SEÑORA,  ES MI AMIGA, Y ME HA AYUDADO A PREPARAR LA CAUSA..Y YO LE DIJE QUE LE IBA A INVITAR PARA QUE LA PROBASE “…  después de ello sólo escuche ruido y su llanto.  Entonces me fui a casa corriendo…y no le dije nada a mi mamá porque me daba pena . Habíamos salido tan ilusionadas porque era su deseo agradar a su papá , porque ella lo amaba mucho, y estaba radiante de felicidad y luego la deje llorando..  Al igual, que ella, yo amaba y amo a mi papá, que está en la Paz de Nuestro Señor al lado de mamá, y  el día de su cumple era para nosotros dentro de nuestras limitaciones económicas un día de fiesta, alegría, felicidad plena… Recuerdo que pasaron unos minutos,  y tocaron la puerta…nuevamente era mi amiga quien venía a buscarme, y le dijo a mi mamá que me llevaba para comer la “causa”… como era propio de la edad…no lo pensé, y tomadas de la mano me llevo a su casa, nos abrió la puerta su papá y le salude por su cumpleaños,  y nos dijo PASEN HIJAS, YA ESTA SERVIDO… Y sí, estaban dos platos servidos con la rica causa, vasos de chicha morada.  Su papá le dió un beso y se fue a la sala.  Ahí  estaba la señora  y bailaron junto con  los familiares y amigos… Desde el comedor, los veíamos. Ahí me contó mi amiga, que al irme, su papá bajo y le dijo que fuera a llamarme, que ella almorzaría con su amiga… Y NUEVAMENTE VI MUY FELIZ A MI AMIGA, Y NOS REIMOS MUCHO  AL RECORDAR  COSAS DE NUESTRO COLEGIO… fue un bonito cumpleaños de su papá,  fue  un día de felicidad de  mi  amiga… un día que mi amiga demostró amor y se sintió amada.   Éramos muy niñas, aún no entendíamos que la fórmula para tener la felicidad que tanto necesitamos, consta de tener un corazón de servicio, de confiar en Dios y de disfrutar de sentirse bienaventurados. Porque “El Señor mismo dará la felicidad, y dará sus frutos nuestra tierra. SALMOS 85,13

ES CIERTO:
Los seres humanos nacemos con la capacidad de gozar, de ser felices, pero es importante desarrollarlo durante la infancia. Sin duda el bienestar no consiste en evitar lo que es doloroso o molesto, sino “es la capacidad de estar aquí y ahora, en el momento, aun si eso requiere solucionar problemas o crisis. Disfrutar es estar en la vida, con total satisfacción. Los pequeños tienen la virtud de no pensar en el pasado o en el futuro, y ello les permite aislarse por momentos de entornos hostiles.  La vida está llena de momentos, unos más agradables que otros, unos más memorables que otros y unos más pasajeros que otros… Todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, están para vivirlos, aceptarlos, recordarlos y olvidarlos.  Cuando se es niño, nuestra inocencia, nuestra capacidad de albergar sentimientos de amor, amistad, compartir, entrega, asombro, curiosidad, alegría, nos permite alimentar nuestro espíritu con nuevos horizontes,  porque se aprende  que cada experiencia  se disfruta al máximo. La vida no tiene por qué ser algo insostenible, de angustia, temores, aburrida, puede SER BIENAVENTURADA, llena de paz, alegría y felicidad. Reaprende a mirar desde los ojos de tu niño interior, reconéctate contigo mismo y despierta el potencial que una vez supiste tener. “Os aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Mc 10, 15).Recibir el Reino de Dios como un niño significa recibirlo con corazón puro, con docilidad, abandono, confianza, entusiasmo, esperanza. Todo esto nos recuerda el niño. Todo esto hace al niño precioso a los ojos de Dios.
Cuando la mente se activa y los recuerdos tristes afloran,  debemos buscar reconvertirlos y reinterpretarlos  de forma que contribuyan para el crecimiento personal. Una persona saludable es aquella que es consciente de que ocurren infortunios en la vida de todos. Sabe mantener el equilibrio al hallar los beneficios y el significado que estos puedan revelar. Despliega habilidades para afrontar la adversidad de un modo realista aprovechándola para el propio crecimiento, y esto es como si viniéramos manejando un auto cansados o medio dormidos y abriéramos la ventanilla dejando entrar la brisa fresca de la mañana, para que un soplo de vida nos sacuda y vivifique. ES EL SOPLO DE VIDA DE NUESTRO SEÑOR, tal como nos lo dijo el Papa Francisco “ El soplo de Jesús, acompañado de las palabras con las que comunica el Espíritu, indica el transmitir la vida, la vida nueva regenerada por el perdón.. Así Jesús ha dado su vida por nuestra paz, nuestra alegría, por la gracia en nuestra alma, por el perdón de nuestros pecados. Y esto es muy bonito, mirar a Jesús así. (S.S. Francisco, 20 de noviembre de 2013). .

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