EL SEÑOR MISMO NOS DARA LA FELICIDAD… LA
BIENAVENTURA DE AMAR Y SENTIRSE AMADOS
Nos encontrábamos con mi hija en la cocina preparando un plato frio
conocido como” CAUSA A LA LIMEÑA “en base a
un amasado de papa amarilla peruana, limón, ají molido
básicamente y con variedad de rellenos,
y recordé nuevamente a mi amiga de colegio, pero esencialmente, me trajo
a la memoria un hecho totalmente creía yo olvidado…una y otra imagen se me fue
presentando en mi cerebro como si recién hubiera ocurrido, y algunos de ellos
motivaban risas y en otros no podía evitarlos, se me caían unas lágrimas...
Era un
domingo en la mañana, y mi amiga del colegio fue a buscarme a casa, vivíamos
muy cerquita, y ya habíamos crecido un poquitín más. Era un día muy especial para ella, pues era
el “CUMPLE DE SU APA”… y quería prepararle algo rico, un plato que le gustaba
mucho ya se lo había dicho a la Señora quien le dio dinero para comprar los
ingredientes. Salió de casa, y me fue a buscar para que le acompañe a comprar y
me iba a enseñar como lo hacía a la vez que así yo le podía ayudar a terminarlo
más rápido… Pedí permiso a mi mamá, me puse mi vestido de domingo y Salí con
ella, era su día especial, era mi amiga y estaba feliz que me pidiera la
acompañe, entonces salimos e hicimos las compras y llegamos a su casa. La
señora estaba que la esperaba, y como siempre le grito más no le pegó, así que empezó a preparar, sancochar las
papas, y licuar los demás productos, yo le ayude luego a machucar las papas, y
luego me le quedaba viendo y ella me iba
explicando cómo se presentaba, como se servía, y me dijo…”ahora que la pruebes
vas a ver lo rico que sabe”…y seguía armando su fuente de causa. Yo le
preguntaba muchas cosas, como quien le había enseñado a hacerla y me dijo que
su abuelita paterna “LA ABUE”… Le alcanzaba lo que necesitaba y le ayudaba a
dejar en orden la cocina… Cuando ya estaba lista, cogió la fuente y se la llevó
a la señora, que ni la vio, solo la dejo en una mesa, y le dijo “ya ahora, anda a cambiar a tu hermana”, y volteo, me cogió del brazo y dijo, “tu anda no más a tu casa, esta fiesta es de
adultos”…me saco afuera y cerró la puerta.
Me quede paralizada. No dije
nada, si escuchaba que mi amiga le decía …”NOO SEÑORA, ES MI AMIGA, Y ME HA AYUDADO A PREPARAR LA
CAUSA..Y YO LE DIJE QUE LE IBA A INVITAR PARA QUE LA PROBASE “… después de ello sólo escuche ruido y su
llanto. Entonces me fui a casa
corriendo…y no le dije nada a mi mamá porque me daba pena . Habíamos salido tan
ilusionadas porque era su deseo agradar a su papá , porque ella lo amaba mucho,
y estaba radiante de felicidad y luego la deje llorando.. Al igual, que ella, yo amaba y amo a mi papá,
que está en la Paz de Nuestro Señor al lado de mamá, y el día de su cumple era para nosotros dentro
de nuestras limitaciones económicas un día de fiesta, alegría, felicidad plena…
Recuerdo que pasaron unos minutos, y
tocaron la puerta…nuevamente era mi amiga quien venía a buscarme, y le dijo a
mi mamá que me llevaba para comer la “causa”… como era propio de la edad…no lo
pensé, y tomadas de la mano me llevo a su casa, nos abrió la puerta su papá y
le salude por su cumpleaños, y nos dijo
PASEN HIJAS, YA ESTA SERVIDO… Y sí, estaban dos platos servidos con la rica
causa, vasos de chicha morada. Su papá le
dió un beso y se fue a la sala. Ahí estaba la señora y bailaron junto con los familiares y amigos… Desde el comedor,
los veíamos. Ahí me contó mi amiga, que al irme, su papá bajo y le dijo que
fuera a llamarme, que ella almorzaría con su amiga… Y NUEVAMENTE VI MUY FELIZ A
MI AMIGA, Y NOS REIMOS MUCHO AL
RECORDAR COSAS DE NUESTRO COLEGIO… fue
un bonito cumpleaños de su papá, fue un día de felicidad de mi
amiga… un día que mi amiga demostró amor y se sintió amada. Éramos muy niñas, aún no entendíamos que la fórmula
para tener la felicidad que tanto necesitamos, consta de tener un corazón de
servicio, de confiar en Dios y de disfrutar de sentirse bienaventurados. Porque
“El Señor mismo dará la felicidad, y dará sus
frutos nuestra tierra. SALMOS 85,13 “
ES CIERTO:
Los seres humanos nacemos con la capacidad de gozar, de ser felices, pero
es importante desarrollarlo durante la infancia. Sin duda el bienestar no
consiste en evitar lo que es doloroso o molesto, sino “es la capacidad de estar
aquí y ahora, en el momento, aun si eso requiere solucionar problemas o crisis.
Disfrutar es estar en la vida, con total satisfacción. Los pequeños tienen la
virtud de no pensar en el pasado o en el futuro, y ello les permite aislarse
por momentos de entornos hostiles. La
vida está llena de momentos, unos más agradables que otros, unos más memorables
que otros y unos más pasajeros que otros… Todos los momentos vividos son parte
de nuestra vida, están para vivirlos, aceptarlos, recordarlos y olvidarlos. Cuando se es niño, nuestra inocencia, nuestra
capacidad de albergar sentimientos de amor, amistad, compartir, entrega,
asombro, curiosidad, alegría, nos permite alimentar nuestro espíritu con nuevos
horizontes, porque se aprende que cada experiencia se disfruta al máximo. La vida no tiene por
qué ser algo insostenible, de angustia, temores, aburrida, puede SER
BIENAVENTURADA, llena de paz, alegría y felicidad. Reaprende a mirar desde los
ojos de tu niño interior, reconéctate contigo mismo y despierta el potencial
que una vez supiste tener. “Os aseguro que el que no recibe el Reino de Dios
como un niño, no entrará en él” (Mc 10, 15).Recibir el Reino de Dios como
un niño significa recibirlo con corazón puro, con docilidad, abandono,
confianza, entusiasmo, esperanza. Todo esto nos recuerda el niño. Todo esto
hace al niño precioso a los ojos de Dios.
Cuando la mente se activa y los recuerdos
tristes afloran, debemos buscar
reconvertirlos y reinterpretarlos de
forma que contribuyan para el crecimiento personal. Una persona saludable es
aquella que es consciente de que ocurren infortunios en la vida de todos. Sabe
mantener el equilibrio al hallar los beneficios y el significado que estos
puedan revelar. Despliega habilidades para afrontar la adversidad de un modo
realista aprovechándola para el propio crecimiento, y esto es como si
viniéramos manejando un auto cansados o medio dormidos y abriéramos la
ventanilla dejando entrar la brisa fresca de la mañana, para que un soplo de
vida nos sacuda y vivifique. ES EL SOPLO DE VIDA DE NUESTRO SEÑOR, tal como nos
lo dijo el Papa Francisco “ El soplo de Jesús, acompañado de las palabras
con las que comunica el Espíritu, indica el transmitir la vida, la vida nueva
regenerada por el perdón.. Así Jesús ha dado su vida por nuestra paz, nuestra alegría,
por la gracia en nuestra alma, por el perdón de nuestros pecados. Y esto es muy
bonito, mirar a Jesús así. (S.S. Francisco, 20 de noviembre de 2013). .
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