DIOS PROVEERA…
¡DIOS PROVEERA! : Hace muchos años
atrás, nos hallamos en los trabajos de construcción de nuestra casa, y mi
esposo se hallaba muy abrumado por los gastos, y un señor que se encontraba
haciendo trabajos de electricidad, le dijo: “mire hay días que amanesco sin una
moneda en el bolsillo, y mi mujer me
pide para la comida, y yo le digo MUJER NO TE PREOCUPES , DIOS PROVEERA, salgo
de la casa, y a pocos metros un amigo me detiene y me pide le haga un servicio
de electricidad, me da un dinero adelantado, y regreso a casa corriendo, y se
lo doy a mi mujer, VISTE, DIOS PROVEE… A partir de ese momento, solo confío en
nuestro Señor y se los dejo a sus manos, YO SE QUE EL VA A PROVEER”.
A mi esposo se le quedo muy grabada esta
frase, y cada vez que ha surgido algún momento difícil, siempre se ha repetido,
y nos la ha dicho, DIOS PROVEERA…y siempre DIOS NOS HA PROVISTO DE SOLUCIONES,
AYUDAS, paciencia, orientación, etc., etc., todo lo necesario para ayudarnos, levantarnos,
protegernos y bendecirnos.
¡DIOS PROVEERA! Era de noche, en el hospital área de Cuidados
Intensivos, la familia de una joven muy enferma se encontraba muy desesperada,
porque su hija angustiada les pedía la ayuda espiritual, a esa hora era
imposible conseguirla, salen de la habitación y se encuentran en el pasadizo con
un sacerdote que estaba cuidando a su propio padre enfermo.. Oraron juntos, de
este amigo sacerdote recibieron la fortaleza espiritual que logro tranquilizar
a la familia y darle paz al corazón de esa joven enferma. LA PROVIDENCIA DIVINA
ACTUO.
¡DIOS PROVEERA! : Se requería efectuar
una operación urgente, y los gastos tenían que se cancelados antes, la
desesperación por conseguir rápidamente el dinero era tremenda. La familia oró y se encomendó a la
Providencia Divina. Un familiar recibe
inesperadamente un pago a cuenta de un adeudo en su empresa y se lo brinda para
atender esta situación, el monto que le
abonan es justamente el requerido para el costo de la operación y la operación
se realizó con éxito. DIOS PROVEE LO JUSTO Y NECESARIO.
¡DIOS PROVEERA! : Una amiga sufrió un
incendio tremendo en su ferretería y lo perdió TODO, pero a pesar de ello, su
fé se mantuvo firme, se vió fortalecida por el apoyo incondicional y mucho más
por la oración compartida de su familia, amigos y de simples conocidos. Los vecinos se organizaron para brindarle una colaboración oportuna, y poco a
poco fue reconstruyendo su trabajo, ahora es nuevamente una de los negocios de
mejores ingresos, pero lo mejor fue que se logro unificar más la amistad y alentar la solidaridad.
DIOS PROVEERA! : Junto con mis hermanos teníamos que tratar temas muy fuertes derivados de la casa de nuestros Padres, y conflictos entre hermanos, más por la diferencia notoria de caracteres, por lo que decidimos orar juntos antes de empezar a tratar los temas, y ello nos ayudó a encontrar de manera muy armónica la solución de los problemas…DIOS ESTUVO CON NOSOTROS, EN MEDIO DE NOSOTROS SU ESPIRITU DE PAZ, prevaleciendo la UNIDAD FAMILIAR Y EL AMOR DE HERMANOS.
¡DIOS PROVEERA! : Mi esposo y mis hijos tienen caracteres muy fuertes y muy
suceptibles a discutir. Oramos mucho en familia, para que nos ayudara a encontrar los medios para lograr mejorar la comunicación y el entendimiento entre todos nosotros. Dios nos envía su
mensajero de paz, su Espíritu Divino, y nos dota a cada cual, en su momento de
la sabiduría, orientación, comprensión, paciencia y muchas veces inspiración,
para tratar las situaciones. Ahora, alegra el corazón ver a los hermanos entre
sí apoyándose en todo; Hijo y Padre muy juntos, línea abierta de comunicación
directa al corazón, todo por obra de DIOS AMOR.
¡DIOS PROVEERA! : Mi hijo cuando
estudiante, necesitaba aprobar un curso y para ello debería sacar de nota 15 en
el examen final y estaba muy preocupado.
Su amiga le vió, y le entregó una estampa de San Judas Tadeo, Intercedor de las
causas imposibles. No le conocía, pero aún así le pidió con fé, que le hablara
a Jesús para que le ayude, porque él le estaba pidiendo mucho. Al día siguiente, rindió su exámen, fue muy
difícil, respondió 3 de las 4 preguntas, cada una tenía un peso de 5 puntos y
se quedó muy angustiado…esperando los resultados. Minutos después el profesor le entrega su
nota, había sacado 15, justo la nota que necesitaba, las tres preguntas que pudo responder estaban bien, y con ello aprobo el curso. Tres cosas hizo al momento,
agradeció a Nuestro Señor esta oportunidad de seguir avanzando en los estudios,
agradecer a su amiga que le puso en su camino a un Santo intercedor, como él
dice su SANTO AMIGO, y lo tercero, me llamó muy FELIZ, NUESTRO SEÑOR LE DIO UN MEDIO QUE ALENTO MUCHO MAS SU CONFIANZA.
¡DIOS PROVEERA! : Teníamos que viajar a Salta y no encontrábamos pasaje para llegar oportunamente en la fecha, y Dios propició que se devolvieran dos pasajes, y que la empresa nos lo comunicara, pudimos llegar a tiempo y participar en la ceremonia de Votos de nuestro hijo, NUESTRO SANTISIMO SEÑOR NOS REUNIO CON NUESTRO HIJO PARA CAMINAR JUNTOS EN EL MISMO SENDERO.
¡DIOS PROVEERA! : Me habían detectado unos pequeños quistes que en el tiempo fueron creciendo, causando preocupación, le pedí al Señor me ayudara a superar esta situación si es que fuera así su voluntad, y Nuestro Buen Señor, dispuso que se me desaparecieran los mismos, en los siguientes chequeos no se encontraron… JESUS ENVIO AIRES DE TRANQUILIDAD.
¡DIOS PROVEERA! : Era el día del cumpleaños de mi hijo ausente que se encontraba viviendo su experiencia religiosa (el primer cumpleaños que no la pasábamos juntos), y le extrañábamos mucho, ese día NUESTRO SEÑOR NOS REGALO UN HERMOSO DIA: vino de sorpresa un Hermano de su Instituto Religioso desde Argentina a visitarnos, y nos trajó una carta suya y con ella, mucha felicidad y tranquilidad.
¡DIOS PROVEERA! : Estábamos atravesando una situación difícil en casa, mucha intranquilidad y tensión familiar y le pedí a Nuestro Señor nos ayude a encontrar la Paz y protección del hogar. En eso, viene una bella amiga a visitarme, trayéndome un recuerdo que su esposo había traído de Roma, en su visita al Vaticano, y me lo da envuelto en un lindo papel, lo abro y era UN ROSARIO BENDECIDO y en ella la CRUZ DE SAN BENITO. Fue la respuesta que me dió el Señor, la Paz en casa la conseguimos al ORAR EN FAMILIA, esa noche nos reunimos, oramos y recobramos las fuerzas para seguir adelante.
CIERTO ES:
¡DIOS PROVEERA! Esta es una frase, que a fuerza de repetirse tantas veces, se ha convertido en una expresión, pero la fuerza expresiva de ello, está en que descansa en una verdad eterna: DIOS PROVEE, en cualquier tiempo, lugar o circunstancia, grandes o pequeñas, y en una variedad de maneras más allá de nuestra comprensión. Nos ama tanto, Él es PADRE NUESTRO, y nosotros somos sus hijos soñados, muy importantes para ÉL, y vela constantemente por nuestro bienestar material y espiritual, pero nos pide que nosotros colaboremos con nuestro esfuerzo (Jesús nos ha dicho y nos ha prometido: Dad y se os dará” Lc 6,38). Que tengamos plena fe en su actuar:” Dios proveerá a todas vuestras necesidades según sus riquezas en Cristo Jesús “(Fil 4,19). Que tengamos plena certeza en el poder Dios, el de la oración, y la Providencia DIVINA. La oración puede hacer milagros, maravillas. Pero, cuando falta la oración, todo puede ocurrir. Orar en familia es traer sobre ella la bendición y la paz de Dios. Él es un Dios omnipotente y omnipresente y Él vela sobre ti, porque eres su hijo querido y soñado. La providencia de Dios es el amor de Dios en acción y nos guía con amor en cada uno de nuestros pasos. Y a la vez, debemos ser un instrumento de la providencia de Dios para los demás. Dar y luego recibir. La providencia de Dios nos protege” No tengas miedo, porque yo estoy contigo” (Is 43,5). “Providencia” viene del verbo latino “providére” que significa “proveer”. Dios creó el universo y todo lo que hay en él. Pero también lo preserva, lo mantiene y lo gobierna. Dios no quiere directamente ningún mal físico, entendido como privación de algún bien físico (por ejemplo, una enfermedad). Tampoco quiere directamente ninguna carencia, como una privación injusta de la libertad, una situación económica difícil, pero permite estos llamados “males” para obtener mayores bienes. Estos llamados “males” pueden resultar “bienes” cuando los aprovechamos como lo que son: gracias de privación, de sufrimiento, de dolor, para crecer en nuestra vida espiritual. Así mismo con el pecado. Dios, por supuesto, no quiere el pecado. Pero también del pecado, Dios puede sacar un bien: el arrepentimiento del pecador, para que se manifieste su infinita Misericordia; la humillación de la persona para que crezca en humildad y, por tanto, en santidad.
Dios conoce tu AYER. Confíale tu HOY. Él cuidará de tu MAÑANA.
PUES NADIE NOS AMA COMO ÉL.
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