Debíamos
viajar a la Ceremonia de Primeros Votos de nuestro hijo que se iba a realizar el lunes 02 de febrero del 2009 en la ciudad de Salta, Argentina, y fuimos a
comprar los pasajes , cuando llegamos a la empresa de Transportes directo a
Salta nos informaron que los ómnibus partían cada tres días, que los cupos de partida de los 2 ómnibus se
habían cubiertos incluso de un tercero adicional, y que llegarían a Salta el viernes
por la noche, y que lo que nos podían
ofrecer era del siguiente turno que llegaría a Salta un lunes, pasada la
ceremonia. A pesar que insistimos para
ver si había alguna posibilidad, nos rechazaron, indicándonos que ellos no
llamaban por disponibilidad de cupos, que nosotros debíamos llamar para ver si
habían cupos adicionales o devoluciones, contemplando la situación que podían
devolver uno, pero difícil dos, porque eran pasajeros solos o en grupos los que
habían comprado antes, y que podíamos anotarnos en un lista de espera (muy
numerosa) para ver el improbable
supuesto de que se devolvieran cupos. Con
mi esposo nos quedamos sin hablar, nos miramos con pena, muy mortificados y le
insistimos en dejarle nuestro número telefónico para ver si es que había alguna
oportunidad, ante la situación, la persona que atendía un poco apurada porque estaba atendiendo a
otras personas, anoto nuestro teléfono, sin dejarnos esperanza alguna y prácticamente
anulando toda posibilidad de viaje… No se podía gestionar en ninguna otra
empresa, porque las fechas de llegada no eran las apropiadas...así que apenada
me comunique con mi hijo, y con lágrimas que no podía contener le conté lo
acontecido , ambos nos entristecimos mucho, y me dijo que me fuera a orar al
Santísimo, que él también lo iba hacer en ese momento y que le entregara a
Jesús nuestra angustia, porque el sabia el porqué de esta situación, y si era
su voluntad el que no pudiéramos acompañarlo a ese momento especial que lo aceptáramos
confiadamente…Y ASI LO HICE, recuerdo que salí de casa, rumbo a la Iglesia con
mi rosario en mano, y no podía evitar que las lágrimas cayeran en mi rostro,
era aún temprano, así que ingrese al recinto del Sagrario, y me arrodille, no
podía ni rezar el Padre Nuestro, las palabras se me enmudecían y lo único que hacía
era repetir ”hágase tu voluntad, hágase tu voluntad”… y me quede ahí… Luego Salí
a escuchar misa, comulgue y regrese a casa. Si bien estaba ya tranquila, el
corazón me dolía mucho… Cuando llegue a casa, mi esposo me esperaba y me dijo que
viajaríamos por otra ruta, un poco más
larga, y costosa, haciendo algunos
trasbordos para llegar oportunamente a la ceremonia de nuestro hijo... Un día antes de partir, yo había salido a
realizar compras, mi esposo apurado estaba dispuesto para salir pues tenía que
dejar ordenado temas de su trabajo y no había nadie más en casa... me cuenta mi
esposo que cuando ya estaba afuera sonó el timbre de nuestro teléfono, y no le
dio importancia porque estaba muy apurado, pero el teléfono sonaba una y otra
vez, insistentes llamadas por lo que regreso a la casa y atendió la llamada...para
su sorpresa era la señorita de la agencia de transporte directo a Salta que nos
llamaba para informar que había dos asientos libres y juntos, sin costo
adicional, en un ómnibus que partía al
siguiente día, y que fuéramos a cancelarlos ya, porque su turno acababa a la
1pm y eran las 12… y llegar a esa empresa desde nuestra casa toma más de una hora,
a lo que la señorita le dijo que no se preocupe pues le iba a esperar. Inmediatamente mi esposo fue, cancelo, viajamos a Salta MUY FELICES y llegamos con 02
días de anticipación a la Ceremonia. En
la noche de nuestra llegada, fuímos a escuchar misa, y lo primero que vimos fue
la PROCESION DEL SANTISIMO SACRAMENTO…PARA MI FUE IMPACTANTE , porque la última
vez que la vi, fue cuando le oraba y LE PEDIA HAGASE TU VOLUNTAD, y la voluntad
de mi señor fue, que pudiéramos estar presentes en esa ceremonia, al lado de
nuestro hijo, acompañándolo en su inicio por este caminar al lado de nuestro
señor, papá cargando su hábito y yo con mi rosario pidiendo a MAMA MARIA me lo
cuíde y guíe…
CIERTO ES…
Algunos
pueden considerarlo casualidad, oportunidad, no sé qué más. Para mí y mi esposo
fue la VOLUNTAD DEL SEÑOR…La posibilidad de conseguir 2 boletos en asientos
contiguos, en esta empresa de viaje
directo era casi imposible, puesto que ya habían habilitado un tercer
transporte, habían un grupo de personas inscritas con anticipación que querían
viajar, y que por la demanda de pasajeros, iban a considerar un precio
adicional. Además, esta empresa no llama a los usuarios para indicarles la
disponibilidad de cupos, y por último que la señorita que nos atendió y que
anotó nuestro teléfono en un pedazo de papel, nos llamara una y otra vez, sólo
puede considerarse como un MILAGRO, O COMO EL DESEO DEL SEÑOR DE QUE
ESTUVIESEMOS ESE DIA ACOMPAÑANDO A NUESTRO HIJO… Y es que desde que asistí a la
primera Exposición del Santísimo, me sentí acompañada por Jesús... Al honrar y alabar al
Santísimo, se siente como se recibe gracia, misericordia y caridad. Este acto
es similar a la adoración que hicieran los pastores o los reyes magos al niño
Jesús. Es ofrecernos en cuerpo, mente y alma a su voluntad, a su proyecto y
Plan de amor para nosotros y pedirle nos haga permanecer firmes en este caminar
junto a nuestros seres queridos y a sus pastores en la tierra. En la Procesión
del Santísimo en Salta, sentí la bendición de Jesús, y sigue bendiciéndonos cuando Él, presente en la Hostia, dejándose llevar en las manos
del sacerdote, nos hace la señal de la cruz.
¿Qué quiere decir que Jesús me bendice?
Bendecir: decir bien; y lo que Dios dice se hace. Cuando bendice, dice y
hace el bien, da su fuerza, su paz, su gracia, su eficacia a aquello que
bendice. Es como si Jesucristo dijese: eso que bendigo lo apoyo, daré la fuerza
que necesite, cuenta con mi apoyo. DEFINITIVAMENTE ESE DIA CONTAMOS CON EL APOYO DE JESUS…
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