¡ Unos juguetes bellos, una deliciosa cena...alegría, una NOCHE BUENA INOLVIDABLE !
Eran días difíciles, y papá no había
recibido nuevas órdenes de trabajos, la situación económica del país,
restringía los trabajos de ebanistería, y nuestra situación se tornaba muy limitada.
Ese día 24 de Diciembre, el día amaneció muy alumbrado por el Sol, desde
temprano, presagiando un día muy caluroso,
pero muy luminoso… ERA EL DIA DE
LOS MILAGROS…NOCHE BUENA.
Nos despertamos como siempre, llenos de
la bulla de mis pequeños hermanitos, risas, juegos, bromas, pequeñas disputas,
etc. todo aquello propio de los hermanos, y no advertimos la preocupación de
mamá y papá…con las justas tenían para prepararnos nuestra leche y un poco de almuerzo.
Pero no tenían para preparar LA CENA, ni chocolate caliente y mucho menos, pensar en juguetes, y demás
cosas propias de las fiestas. Mamá, nos
atendió y luego cuando tomábamos el desayuno, nos decía que hoy íbamos a
descansar temprano porque al día siguiente nos iban a dar dulces y regalos. Mis hermanos eran muy pequeños, y no se
detenían a diferenciar entre hoy y el mañana, porque lo único que le gustaba
era recibirlos regalos en cualquier momento. MI hermano mayor y yo a
nuestra corta edad, entendíamos que habían dificultades económicas,
comprendíamos y no le pedíamos nada a nuestros padres, pero en nuestro corazón
esperábamos uno de esos tantos milagros que siempre se nos daban en NAVIDAD… no
sabíamos cómo o en qué forma, ni mucho menos cuando, pero si confiábamos que
algo se iba a dar, SOLO TENIAMOS QUE ESPERAR… Así, pues, pasaron las horas, y
llega la noche, y mamá hacía dormir a los pequeños. Entonces ocurrió lo que esperábamos…Papá
llegó corriendo, hablo con mamá y se fue con mi hermano. Lo que ocurrió antes y
después fue propio de Dios, de esta NOCHE BUENA. A dos
cuadras de la casa, estaba una tienda muy surtida cuyos dueños eran una pareja
de esposos que llevaban años de casados.
La señora había tenido muchas pérdidas antes y se le hacía muy difícil
concebir. Ese año, salió embarazada, y
en todo su periodo de embarazo se cuidó muchísimo. Ese día 24 de diciembre, a primeras horas de
la mañana, papá pasó como siempre por la tienda y el dueño muy amigo de papá,
le contó que su esposa estaba muy feliz porque pronto vendría su bebe, y que
cuando nazca, le iban a pedir a papá le
prepare todo su mobiliario…pero que aún faltaba. Papá se fue a su TALLER DE
CARPINTERIA, y estuvo esperando nuevos clientes, (que no llegaron) y terminando
trabajos (que no le pagaron), y decepcionado, ya de noche regresaba a
casa. Nuevamente al pasar por la tienda
de este amigo, noto un gran bullicio, y cuando en eso escucha que le llaman,
voltea y era su amigo, quien muy feliz, le daba la noticia del nacimiento de su
hijito, al que le habían puesto de nombre JESUS, que había nacido ese día, muy sanito, y que su esposa estaba muy
bien, que por tanto, deseaba que le
prepare todo el mobiliario urgente para su hijito. Y le dice, vamos a la tienda, para darte un
adelanto de dinero. Papá entonces le
dice, puedes darme una parte en víveres para preparar la cena de mi casa, y
otras cosas más… y el SEÑOR LE DICE, LLEVATE LO QUE DESEES, HASTA JUGUETES PARA
TUS NIÑOS, PORQUE HOY ES UN DIA DE ALEGRIA PARA MI... Entonces, papá sin pensarlos dos veces,
corriendo fue a casa, le contó a mamá, y le dijo a mi hermano que le acompañe... Luego nos contó mi hermano, que cuando llegó,
el señor le dijo, escoge un juguete para tí y para cada uno de tus hermanos,
porque ahora soy el PAPANOEL… y papá llevo a casa, POLLO, PANETON,
LECHE.CHOCOLATES, AZUCAR, ETC., ETC. TODO PARA PREPARAR UN RICA CENA DE
NAVIDAD. Llegaron a casa, y mamá muy
feliz, le ví corriendo de un lado a otro, muy apurada, cantando sus villancicos
y preparando todo…FUE UNA ESPECIAL Y DELICIOSA NOCHE DE NAVIDAD... Mis
hermanitos pequeños dormían, yo jugaba con mi muñeca, mi hermano con su súper
TANQUE A CONTROL REMOTO, papá y mamá antes de tomar su chocolate caliente, juntos pusieron el NIÑITO JESUS EN SU PESEBRE..
ERAN LAS DOCE DE LA NOCHE... OTRA NOCHE DE MILAGROS.
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