Faltaban
pocos minutos para las doce del 24 de Diciembre del 2009, y nos encontrábamos
alrededor de la mesita de la sala, con los niños envueltos (porque tengo cinco
nacimientos coleccionados de generación en generación) y estábamos en plena
liturgia de oración para recibir la Noche Buena. Habíamos regresado de escuchar la Misa de
Gallo, tradicional para recibir la Navidad, ya estaba la mesa servida para el
disfrute, las copas dispuestas para el brindis, en el exterior se escuchaban
los estruendos de los juegos artificiales,
una atmósfera de alegría radiante, y
una melodía se escuchaba …un hermoso villancico, uno que nos remonta a
la mismísima Noche de Navidad… “NOCHE DE PAZ”, conocida como la famosa SILENT
NIGHT .. todo era perfecto, pero ahí estábamos los cinco, papá, mis
tres hijos y yo, mi cuarto hijo estaba
en Argentina cumpliendo el PLAN
DE DIOS QUE TIENE DISPUESTO PARA EL… Y
SABIAMOS QUE ESTABA FELIZ...PERO, se sentía la ausencia, porque había
transcurrido un tiempo de su partida y las comunicaciones eran muy
limitadas. Sí era la noche de Paz, y en medio de esa Paz, nuestros corazones
estaban inquietos, esperábamos la quietud de la Noche para
tranquilizarnos… Yo les miraba a todos,
y cuando dieron las doce, colocamos nuestros niños en los pesebres, y luego nos
abrazamos fuerte, ahí les saque una
carta de nuestro hijo ausente. Todos estaban sorprendidos porque no entendían
cómo llegó en nuestras manos, ahí les informe que en el mes de noviembre pasado,
aprovechando la estadía de una persona por Argentina, nuestro hijo nos enviaría
a través de él, esta carta, dirigida a NOSOTROS, PARA LEERLA PRECISAMENTE EN ESE INSTANTE, EN LOS PRIMEROS MINUTOS DE LA NAVIDAD…
Inevitable
se nos cayeron algunas lágrimas de emoción y felicidad, fue muy hermoso
escuchar el mensaje escrito, más porque en medio de las estrofas cantadas del
villancico Noche de PAZ, nos trajo una
inmensa paz al corazón, la alegría de sabernos familia, y de saber que DIOS HA
NACIDO, Y CON EL, LA ALEGRIA DE LA VIDA… El mensaje nos decía:
SÁBADO
28 DE NOVIEMBRE DE 2009
1ERAS.VISPERAS
DEL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
CASA
SAN CHARBEL MAKHLUF – BUENOS AIRES, ARGENTINA
Querida
Familia:
Les
cuento que estoy sentado en el comedor tomando unos mates sólo, mientras espero
que lleguen a recoger esta carta. Y mientras espero, vienen a mi mente tantos
recuerdos que no dejo de pedir a Nuestro Buen y Dulce Señor que los llene de
muchas bendiciones.
¡Que
gran bendición!, ¡Hoy es Navidad! Sí, estamos lejos, pero que esto no perturbe
nuestras mentes, ni nos aleje de la gran Alegría de esta noche tan dichosa.
Hoy celebramos algo muy grande.
Celebramos la manifestación del inmenso amor de Dios: “En esto se
manifestó el amor que Dios nos tiene : en que envió al mundo a su Hijo único
para que vivamos por medio de ÉL” (1Jn
4,9)
Por
eso hoy cuando miren a ese pequeño niño,
vean en su dulzura la certeza del Amor de Dios.
¡Dios los ama, y MUCHO! NO LO OLVIDEN.
Piensen en todo lo que hemos pasado como familia y en lo que cada uno ha vivido como persona,
y con sinceridad respondance, si Dios no estuvo allí, aunque no lo viéramos ni
lo sintiéramos. Si hemos llegado a
disfrutar de la alegría de esta noche, es porque ÉL en su infinita bondad así
lo quiso.
¡Oh
que gran ventura! Nuestro Señor no cesa
de llenar nuestras vidas de detalles de su Amor. En todo se puede ver la Bondad
de Dios, incluso en las cruces que nos toca ir cargando cada día (aunque muchas
veces más que cargarlas, es más como si la arrastráramos cada día). Ya que si Dios es de verdad un Padre Bueno,
NO PODRÍA QUERER NINGUN MAL PARA SUS PEQUEÑOS HIJOS. Salvo que los permita, aunque no los quiera,
porque detrás de las cruces más grandes vienen sus gracias y Bendiciones más
grandes. No nos quedemos e el dolor y tristeza de los momentos
difíciles, de los momentos en que nos estrellamos nuevamente con nuestros
mismos pecados. Más al contrario
confiemos con renovadas fuerzas en la misericordia infinita de Nuestro Señor y
arrepentidos pongamos todo en sus manos. ¡Él es Dios, Él lo puede TODO!
Después
de todo, Él nos conoce bien (muy bien diría yo…hasta más de lo que algunas
veces quisiéramos) . ¿Qué hay que escape a su mirada? ¿Qué podríamos ocultarle? ¿Qué podríamos tener en nuestro interior, en
lo más oculto, que Él ya no lo sepa por completo?
Él
sabe a quién creó, sabe por quienes mandó a su Hijo único ¿O acaso creemos que
podemos engañar a Dios? Jesús sabe por
quienes murió en la Cruz, sabe muy bien las “joyitas” que somos. El resucito por nosotros para darnos una vida
nueva en Él.
Por
eso confiemos en ÉL. Aunque a veces hemos dejado de confiar en Él, Él sigue
confiando en nosotros y apuesta por nosotros.
Si no ustedes no seguirían allí ni yo aquí, ni mucho menos hubiéramos
llegado a compartir la alegría de este día.
Él, que nos dio la vida, bien pudiera haber hecho que no existiéramos. ¿Acaso
no tiene el poder? Sin embargo
estamos vivos, y Él no se equivoca. Y
este es un motivo de gran gozo ya que podemos estar completamente seguros de
que Dios tiene reservado para nosotros cosas muy grandes y hermosas. Él es muy bueno y su misericordia es eterna.
Dios
dejo atrás toda la inefable belleza de su poder y majestad y se vistió de
nuestra propia Humanidad. Miremos a
aquel pequeño niño que con la dulzura de su mirada conmueve los corazones y
digámosle : Gracias, gracias, muchas gracias
por el don tan hermoso de la vida.
Gracias por todo lo que me has dejado vivir. Gracias por ingeniártelas para llegar a mi
vida, Gracias por mi Familia, por todas
las personas que quiero. Gracias
por regalarles la vida. Gracias,
gracias, Jesús, porque vale la pena vivir ya que tú te hicistes hombre. Gracias por todas las dificultades que he
pasado, porque viéndolas desde tus ojos es como si hasta le dieran gusto a la
vida.
¡Qué
hermoso el don de la vida, porque es la
certeza del Amor! Dios nos ama, y mucho
más de lo que pudiéramos imaginar.
¡Gracias, Señor por tu amor!
Es
tan grande el Amor que Dios nos tiene que aunque estemos lejos, en Él vivimos
muy unidos. Hoy los siento muy cerca de
mi corazón, tanto que siento que puedo abrazar a cada uno con mi oración. Incluso
esta pequeña carta es otra muestra del AMOR DE DIOS y de sus
consuelos. Él ha querido darme el
consuelo de escribirles, de poner por escrito el amor que les tengo. Y ha querido darles a ustedes el consuelo de
recibir unas cuantas palabras para estar
más unidos, para que juntos podamos alabarlo y bendecirlo por su gran
misericordia.
Con
la gracia de Dios espero que pronto nos podamos ver. Hasta entonces reciban con estas letras todo el Amor de mi
corazón.
Los
quiero mucho,
¡
FELIZ NAVIDAD Y QUE PASEN UN AÑO NUEVO LLENO DE LA PRESENCIA DE DIOS!
Cuento
con sus oraciones, q ue el Señor los
bendiga y que la Virgen les proteja.
Hermano
Dj.